Las protestas por el conflicto Israel-Palestina sacuden universidades de toda España
En los últimos días, gran parte de las universidades de España han sido protagonistas de las manifestaciones por el enfrentamiento entre Israel y Palestina, donde los jóvenes universitarios muestran su apoyo al Estado palestino. El principal objetivo de los manifestantes es incitar al Gobierno español a asumir un papel más vivo y enérgico en la pugna, al igual que motivar a la Unión Europea en la búsqueda de una resolución serena del conflicto. “Ver diariamente fotos de niños heridos, familias luchando por su vida y ciudades hechas mierda, es algo que debe de abrir los ojos al resto del mundo”, manifiesta Sofía Torres, estudiante de Arqueología en la US (Universidad de Sevilla).
El incremento de las protestas es resultado del reciente aumento de bombardeos en ciudades como Gaza y Rafah, de las cuales los habitantes tienen que huir diariamente (sin éxito en la mayoría de los casos) por el riesgo que suponen. “No basta con salir a hacer el paripé con las pancartas, en mi uni se han dado charlas y se han hecho vídeos documentales para informar y concienciar sobre la realidad del conflicto. La gente, ya no sólo los estudiantes, tienen que abrir los ojos”, declara la estudiante.
“Hay gente que pasa del tema, hasta que no ocurre en tu país parece algo insignificante”
Sofía Torres, estudiante de Arqueología
“Después, cuando nuestro país esté en problemas similares, pediremos ayuda y nadie nos hará caso porque no la hemos dado antes”
Sofía Torres, estudiante de Arqueología
Además, los enfrentamientos armados, que también causan cantidades alarmantes de víctimas civiles y movilizaciones masivas, han provocado una racha de indignación global, llamando cada vez más la atención al resto de países internacionales. La población jóven y estudiante es el sector que más se está concienciando al respecto, llegando a formar campamentos en los campus universitarios con discursos y pancartas.
El 17 de mayo, en la Universidad Complutense de Madrid, un grupo de estudiantes irrumpió a la fuerza en la oficina del vicerrectorado mientras se estaba celebrando una reunión. Los causantes entraron gritando “¡Fuera sionistas de la universidad!” y organizaron una sentada masiva en forma de protesta, exigiendo que el Gobierno corte las relaciones con Israel. Por otro lado, las protestas movilizadas por universitarios no sólo han tenido lugar en los centros académicos, sino también en zonas urbanas. Por ejemplo, el 15 de mayo, en Barcelona, los Mossos d’Esquadra se vieron obligados a desalojar a porrazos a los manifestantes aglomerados en la sede de ACCIÓ, la agencia por la competitividad de la empresa del Govern de Catalunya.
En consecuencia, los accesos a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Universidad de Barcelona (UB) estaban bloqueados, pero sólo alteró la jornada académica en cuatro facultades de la UB. Matteo Marrone, estudiante de Física en la UB, expone que si el Gobierno no responde a las movilizaciones de los estudiantes, “las consecuencias pueden salir caras”. Además, los adolescentes verdaderamente implicados “son capaces de todo, hasta de cometer delitos, con tal de ser escuchados”.
Del mismo modo, los reproches no solo se han expandido dentro de las fronteras españolas, sino que han resonado hasta llegar a la comunidad internacional. En Francia, concretamente en Sciences Po, el Instituto de Estudios Políticos de París, han tenido lugar huelgas de hambre exigiendo la intervención del Gobierno francés. Aún así, no fue suficiente.
Asimismo, las atrocidades y crímenes cometidos por soldados israelíes en Gaza son publicados por ellos mismos en X (antiguamente Twitter), donde se burlan de las casas familiares destruidas, amenazan públicamente a las personas con quemar a sus cercanos y vídeos en los que hacen volar hogares de personas ya fallecidas.
Aunque hay una mayoría de estudiantes que apoyan las movilizaciones, también hay opiniones contrastadas sobre la manera en la que se trata la guerra. Algunos universitarios han criticado el modus operandi, dejando en claro que el call to action (CTA) al resto de Gobiernos puede agravar las tensiones y que los discursos sean considerados como amenaza. “Es crucial que el mensaje que queremos mandar no se malinterprete, pedimos justicia para ambos pueblos, ya que los habitantes israelíes tampoco tienen culpa en lo que su Gobierno hace”, expresa Sofía Torres.
“No buscamos involucrarnos en una guerra, queremos que la nación que nos representa no se acobarde e intente acabar de forma pacífica con esta masacre”
Sofía Torres, estudiante de Arqueología
Opinión Pública
El revuelo formado por las manifestaciones ha causado debate en las redes sociales y los medios de comunicación. Como es habitual, las redes sociales son el epicentro de opiniones variadas y divergentes, y en este caso no es diferente. Asimismo, hay personas que se preguntan si realmente estos intentos tendrán un impacto en la política española más allá de la palabra. “No creo que el Gobierno haga nada. Siendo sinceros, el país no gana nada ayudando a Palestina. ¿Ética?, eso no interesa. Cuando no hay poder o dinero como recompensa, no interesa involucrarse”, dice Matteo Marrone.
Lo que buscan los universitarios, aparte de sensibilizar al mundo sobre la cruel realidad que están viviendo ambos países, es instar a los líderes políticos a tomar cartas en el asunto, haciendo efectivas las decisiones que se pongan sobre la mesa. Sin embargo, como consecuencia, las universidades españolas ahora son un símbolo de esperanza con un gran poder mediático, con el objetivo de lograr un futuro más justo para todos.
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