Las tabacaleras detrás del mundo del Vaper

En estos últimos años ha habido un alto crecimiento en las ventas de cigarrillos electrónicos, comúnmente conocidos en el mercado como “vapers”. Estos nuevos productos se han ido posicionando como una alternativa “más saludable” a los cigarrillos de tabaco tradicionales. Han sido muchos los estudios que han avalado que este nuevo producto es potencialmete menos nocivo para la salud que el tabaco.

Sin embargo sorprende que detrás de estos estudios que defienden los beneficios del vapeo, se encuentren las principales empresas tabacaleras. British American Tobacco (BAT), una de las compañías tabacaleras más importantes del mundo, ya tiene su propia marca de productos de vapeo llamada Vuse, que ya es número uno en el mercado. Las tabacaleras que han experimentado un descenso de ventas en los últimos años buscan con los vapers, reinventarse y captar nuevos clientes. El director general de BAT España señala que “la transformación de nuestra empresa busca construir un mejor mañana, reduciendo el impacto que tiene el negocio en la salud al ofrecer una mayor variedad de productos de menor riesgo”.

A priori estas empresas deberían competir con este nuevo producto que se vende como una herramienta para facilitar dejar de fumar, quitándole así a sus potenciales consumidores. Sin embargo, ambas industrias tienen una estrecha relación. David de la Rosa, presidente de La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica afirma que “los cigarrillos electrónicos son una estratégia de las tabacaleras para retener a los fumadores en el consumo de tabaco impidiendo que estos hagan intentos serios de abandono, ya que se ha comprobado”. 

La directora del Centro de Salud de Arnedo, Nuria Sáenz, sostiene que “el vaper es la nueva entrada al consumo de tabaco en la población jóven”. Según los datos de la encuesta ESTUDES 2018-2019, prácticamente la mitad de los adolescentes de entre 14 y 18 años han utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos, lo que supone un 48,4% de la población que se encuentra en éste intervalo de edad. Las investigaciones concluyen que los adolescentes que usaban cigarrillos electrónicos tenían 3,6 veces más probabilidades de fumar tabaco más adelante, en comparación con los que no usaban cigarrillos electrónicos.

La facilidad de adquirir éste nuevo producto tanto por internet como en otros sitios de venta como estancos o incluso tómbolas, ha hecho que el cigarrillo electrónico se haya convertido en la principal puerta de acceso al tabaco de la población menor de 18 años. Todos estos jóvenes han podido acceder al mundo del vapeo sin ningún tipo de restricción, como sí pasa en el caso del tabaco o el alcohol. Ante esta situación el pasado 16 de enero, el Consejo de Ministros ha aprobado el decreto ley que acaba con las excepciones de las que disfrutaban los cigarrillos electrónicos y los equipara al tabaco convencional.

La nueva ley viene precedida de estudios sobre los cigarrillos electrónicos que evidencian sus efectos nocivos para la salud. “Evali” es el nombre que recibe la enfermedad causada por el consumo de cigarrillos electrónicos, se caracteriza por causar lesiones pulmonares las cuales pueden empezar a producirse días o semanas después de comenzar a vapear y que son potencialmente mortales.