Jóvenes como agentes de cambio, Cruz Roja Juventud

Ser voluntario es ser un agente de cambio, es tener la voluntad de levantarse cada mañana a hacer un mundo mejor.

Pablo, Lucas, Laura y Juan son ejemplos de personas voluntarias comprometidas con mejorar el mundo y que ponen cada día su granito de arena, colaborando en diferentes áreas de Cruz Roja Juventud.

Ellos son personas proactivas  con capacidades de liderazgo, cada uno con una labor distinta pero que contribuyen sobre todo; con el programa de infancia hospitalizada en Cantabria.

A la izquierda en el corazón, Pablo, Lucas y Paola, Juan y Laura en el mostrador y a la derecha otra voluntaria con una enfermera.

Fuente: Arlett Lopez

Infancia hospitalizada es un proyecto de dicha organización que surge de la necesidad de brindar un mejor servicio a los niños y jóvenes menores hospitalizados, con objetivos lúdicos y llevado a cabo en el Hospital Marqués de Valdecilla en Santander.

“Vas al hospital a hacer juegos y manualidades con los niños y niñas ingresados”

Juan Mihai

Lucas Fuente, secretario autonómico de CRJ en Cantabria  y encargado del proyecto, cuenta que esta iniciativa nació aproximadamente hace 25 años con el fin de incentivar el derecho al juego en los infantes que se encuentran ingresados.

“El derecho al juego es un básico para el desarrollo cognitivo entre los niños y niñas dentro de un hospital y muchas veces no se ve reflejado porque están en tratamiento médico y a veces es incompatible con el servicio prestado por el hospital”, añade.

• El derecho al juego de niños, niñas y adolescentes está reconocido en el artículo 31 de la Convención de los Derechos del Niño (1989), en el cual engloba el derecho al descanso, al esparcimiento y a las actividades recreativas.

Juan Mihai, secretario de la asamblea local de Santander, relata que es una actividad consistente en ir a hacer felices a los pequeños que están pasando por un mal momento. “Es un proyecto en el cual vas al hospital y vas a hacer juegos y manualidades con los niños y niñas ingresados”, afirma.

Laura Pérez, voluntaria del programa, asegura la idea de Mihai en cuanto al bien que se le hace a los menores: “en infancia me gusta mucho bajar a urgencias y ver como cambia el estado de ánimo de los niños cuando le hacemos un globo o le hacemos alguna actividad”, declara.

Coordinación 

“Hay dos entidades activas todo el año, CRJ y Buscando Sonrisas”

Lucas Fuente

Cruz Roja Juventud algunas veces necesita llegar a acuerdos con diferentes entidades para que el trabajo del voluntariado resulte más efectivo y contribuya al desarrollo en cada área específica.

Para que los pequeños puedan gozar de sus derechos, Lucas detalla que colaboran con algunas organizaciones en Cantabria. “Hay dos entidades activas todo el año, CRJ y Buscando Sonrisas, pero durante el verano si se incluyen algunas más como el Proyecto Smile, que es un proyecto de estudiantes de medicina, así como otras entidades más pequeñas”, declara.

También ha declarado que es muy importante “compartir ideas y métodos de trabajo” con las demás entidades y con la supervisora de planta pediátrica del hospital para llegar a acuerdos.

Turnos de Voluntariado

Al ser un programa manejado por personas que tienen la voluntad de trabajar sin recibir nada a cambio, se llevan a cabo turnos en diferentes horarios.

La persona encargada de la gestión de los turnos y de mediar cualquier problema que pueda ir surgiendo específicamente en este programa es Pablo Viota, quien con tan solo 17 años es referente del proyecto de infancia hospitalizada.

Viota cuenta que los turnos para acudir al hospital son los viernes y sábado por la tarde y el domingo cuenta con 2 turnos, uno matutino y otro vespertino, en el cual cada uno consta de una duración de dos horas y media.

Para ser voluntario en infancia hospitalizada se requiere una edad comprendida entre los quince y los treinta años, por parte de Cruz Roja Juventud, sin embargo hay otros proyectos en CRJ que permiten ser voluntario a partir de los ocho años de edad.

Desafíos 

“El mayor obstáculo como voluntario es no involucrarse demasiado”

Laura Pérez

Tanto los encargados de la gestión de un proyecto en Cruz Roja Juventud como los mismos voluntarios, enfrentan retos a la hora de estar a cargo, especialmente en un entorno vulnerable donde se trata con menores de edad.

“El mayor obstáculo como voluntario es no involucrarse demasiado al ver a niños enfermos en situaciones vulnerables”, declara Pérez. 

Para Viota, la situación es similar pero su desafío está un poco más enfocado en la organización, “Mi mayor desafío es querer captar el mayor número de voluntarios para poder llegar al mayor número posible”, añade.

En cambio, para Fuente, el mayor desafío es “ampliar la difusión del proyecto para que alguien lo conozca y poder conseguir más presupuesto”, añade.

Por otra parte, Mihai declara que la mejor forma en la que él colabora con el proyecto es a través de la alegría, “para que sea un ambiente mejor, contribuyo con la alegría, con las ganas que tengo de que la pasen genial tanto ellos como yo”, afirma.

También asegura que lo que más disfruta es ver que los niños pasan un buen momento mientras ríen.

Iniciativas futuras 

En cuanto a las iniciativas que se tienen en un futuro próximo se trata de la ampliación de este proyecto en más hospitales en Cantabria, puesto que por el momento solo se tiene en el hospital Marqués de Valdecilla.

“Además queremos mejorar nuestras capacidades por medio de mayor formación al personal voluntario”, afirma Fuente.

Por otra parte, según Fuente, “el objetivo más grande a corto plazo es seguir continuando la acción en diferentes ámbitos del hospital, no solamente en la planta pediátrica sino en la UCI, urgencias, hematología, psiquiatría incluso y poder continuar esta labor extendida con voluntariado formado y en diferentes hospitales”, afirma.

Fuente reafirma la idea de que lo más importante para salir adelante es “seguir creciendo y haciendo las cosas bien”.