La Universidad Europea del Atlántico apuesta por la integración de la IA en los procesos educativos
Fuente: Web Uneatlantico. Manuel Masías, director de la Escuela Politécnica Superior y profesor en la Universidad Europea del Atlántico.
En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, la integración de la inteligencia artificial (IA) en la educación superior surge como un tema de controversia entre la sustitución del esfuerzo del alumnado y la oportunidad de que sea una buena herramienta educativa.
La IA ha demostrado su capacidad para mejorar la eficacia de los sistemas educativos a través de sus diversos usos como; la personalización del aprendizaje, los sistemas de IA pueden adaptar el contenido educativo según las necesidades individuales, el análisis predictivo, mediante el análisis de grandes conjuntos de datos, la IA puede predecir el rendimiento estudiantil y detectar patrones de comportamiento que podrían indicar riesgos de deserción o áreas de mejora académica, los tutores virtuales, los chatbots y sistemas de tutoría basados en IA pueden brindar asistencia instantánea a los estudiantes, respondiendo preguntas, proporcionando retroalimentación, etc.
Para comprender mejor cómo esta innovación está forjando el panorama académico, Manuel Masías, director de la Escuela Politécnica Superior en la Universidad Europea del Atlántico y experto en áreas clave como programación, algoritmia e ingeniería del software, explica cómo se debe integrar esta nueva tecnología en las aulas y cuenta de qué manera ya se emplea.
Masías se introduce ante el adecuado uso de la IA en el ámbito académico, destacando su perspectiva sobre la integración natural de esta tecnología en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Según él, el buen uso de la IA implica “integrar del modo más natural posible en el proceso de enseñanza-aprendizaje, haciéndolo más efectivo y fomentando el interés, la curiosidad, el espíritu crítico y la necesidad de aprender.”
Al mencionar ejemplos concretos de aplicaciones productivas de la IA en las aulas, Masías aclara la importancia de no adelantarse a calificar el éxito de estas iniciativas “probablemente sea demasiado pronto para hablar de ‘aplicación exitosa’, dado que los resultados de estas tecnologías se verán con el tiempo”. Sin embargo, señala que actualmente se están desarrollando proyectos que utilizan IA en el análisis predictivo para prevenir la deserción estudiantil y el profesorado trabaja en incorporarlas a los procesos de aprendizaje, así como contrastar los resultados con y sin estas herramientas. Por ejemplo, en la investigación se puede utilizar para analizar grandes conjuntos de datos e identificar patrones no tan evidentes a simple vista. Por otro lado, en la redacción de ensayos pueden ayudar a mejorar la coherencia y la estructura del texto, así como proponer mejoras en el estilo.
En cuanto a la posibilidad de la IA para cambiar los métodos de enseñanza y aprendizaje, Masías subraya su capacidad para personalizar la experiencia educativa y ajustar el proceso de enseñanza a las necesidades individuales o grupales. Sin embargo, advierte sobre la importancia de mantener un equilibrio entre la automatización y la intervención humana, “el componente humano no debe dejarse de lado y debe ser el principal”, especialmente en la evaluación del progreso estudiantil. Según el experto, “la evaluación es la valoración del conocimiento de un individuo, por lo que debe garantizarse la interpretación adecuada y la garantía de la privacidad”. Además de ser crucial el acompañar y orientar al estudiante en su uso.
Para aprovechar las oportunidades de las herramientas con IA, Masías ofrece un llamado a la acción tanto para profesores como para estudiantes: “¡Que la empiecen a utilizar ya!”. Destaca la importancia de su buen uso, la estructuración del conocimiento y la utilización sistemática de estas herramientas para obtener resultados efectivos. Además, enfatiza la necesidad de mantenerse actualizado y considerar las implicaciones éticas del uso de la IA en la educación.
Consideraciones ante el uso de la IA
Ante los avances tecnológicos y la implantación de las mismas en las tareas rutinarias surgen las consideraciones éticas y prácticas del uso académico de la inteligencia artificial. Aparte de lo comúnmente conocido como el reemplazo del esfuerzo, la lógica y el pensamiento existen más observaciones críticas ante la IA. Entre ellas se encuentra la transparencia, los sistemas de IA que vayan a ser utilizados en el ámbito educativo tienen que ser auto explicativos en decisiones y funcionamientos, lo cual puede resultar clave, por ejemplo, en contextos de evaluaciones al alumnado. También tener la seguridad de que los resultados de la IA no reflejan ningún tipo de resultado injusto o discriminatorio hacia los estudiantes. Se dota de gran importancia que este sistema respete la privacidad y la protección de datos, ya que su uso implica la recopilación y el análisis de grandes cantidades de datos personales del alumnado lo que puede llegar a ser peligroso y una de las partes que más causan preocupación hoy en día al plantear esta nueva herramienta. Pero sobre todo la consideración que más inquietud crea es la interacción humana, la cual no se encuentra en ningún proyecto su reemplazo sino que sea fundamental el equilibrio entre la automatización y lo humano irremplazable en ámbitos como el emocional en el proceso educativo.