Los vecinos de San Vicente de Toranzo prosiguen con su lucha por el control de la gestión del agua
La historia de la gestión del agua en San Vicente de Toranzo se remonta a 1920, año en el que los vecinos se organizaron para establecer su propio sistema de distribución de agua. Este hecho marcado por la inauguración de las instalaciones de suministro de agua del pueblo, es el origen de una arraigada tradición de autogestión por parte de la Junta Vecinal que ha perdurado durante más de un siglo.
Esta inauguración fue posible gracias a donaciones vecinales que permitieron financiar la infraestructura necesaria para el suministro de agua. Desde entonces, los vecinos de la localidad han mantenido la responsabilidad de gestionar su propio suministro de agua, un legado que como sostiene Montse Calderón, miembro del grupo ‘Desde 1920’, “consideramos fundamental para su identidad y patrimonio cultural”.
La situación dio un giro inesperado cuando el Ayuntamiento de Corvera de Toranzo, que no ha querido dar declaraciones a este medio, decidió intervenir en la gestión del agua de San Vicente de Toranzo -pedanía del Ayuntamiento de Corvera de Toranzo- . Aunque el ayuntamiento había firmado un convenio que delegaba la gestión del agua a la Junta Vecinal de San Vicente en 2010, recientemente ha buscado cambiar este acuerdo y asumir el control de la gestión del agua.
Pancarta reivindicativa, San Vicente de Toranzo/ Daniel Martínez
La disputa entre vecinos y ayuntamiento se centra en dos aspectos principales: las tarifas del agua y la calidad del suministro. El ayuntamiento argumenta que San Vicente debería pagar tarifas más altas según la ordenanza municipal, basándose en criterios diferentes a los utilizados por la Junta Vecinal. Por otro lado, los residentes de San Vicente defienden que las tarifas actuales son suficientes para cubrir los costos operativos sin imponer una carga excesiva a los residentes y que la gestión comunitaria garantiza altos estándares de calidad y seguridad. David, vecino de San Vicente, dice que “antes pagábamos 60€ anuales y ahora esa cifra la vamos a tener que pagar cada tres meses por el mismo servicio”.
Para los habitantes de San Vicente, la gestión autónoma de su suministro de agua es un símbolo de su capacidad para preservar y proteger su patrimonio cultural. Temen que ceder el control del agua al ayuntamiento no solo tenga repercusiones económicas, sino que también erosión de patrimonio. Según la asociación ‘Desde 1920’, aseguran que el aspecto económico no es el motivo de sus quejas. Ana González, miembro de esta asociación declara que “el dinero no es importante, para nosotros la gestión del agua forma parte de lo que nosotros consideramos que es el patrimonio cultural del pueblo”.
Sin embargo, desde la asociación defienden que no pueden pagar lo mismo que el resto de vecinos de otros municipios ya que en el caso de San Vicente no hay ninguna empresa con ánimo de lucro al frente de la gestión del agua, debido a que es la Junta Vecinal de manera gratuita la que gestiona el agua. González, vecina de San Vicente, asegura que “nunca nadie ha tenido ninguna queja en cuanto a la calidad, la cantidad y al servicio en el agua y tampoco entendemos por qué se quiere quitar ahora la gestión del agua al pueblo cuando es un tema económico que, no va a ningún sitio”.
Por su parte los vecinos recalcan que siempre que la parte sanitaria siempre se ha cumplido y los vecinos defienden que el agua ha perdido calidad desde que el ayuntamiento ha relegado a la junta vecinal para la gestión del agua. David, empresario de San Vicente afirma que “antes teníamos un agua que daba gusto beber, ahora sabe mucho más a cloro”.
Nueva gestión
En abril de 2022 se inicia un proceso para cancelar el convenio que tenía San Vicente para que quien llevara la gestión del agua fuera la Junta Vecinal. De esta manera el Ayuntamiento anunció que la gestión del agua la iba a gestionar una empresa privada. En diciembre de este año el ayuntamiento vuelve a anunciar una modificación en la gestión del agua y decide que no lo va a llevar esa empresa privada, sino que lo va a llevar de manera directa al Ayuntamiento. Montse Calderón, miembro de la asociación “Desde 1920” afirma que “yo creo que el Ayuntamiento no sabe ni cuál es el criterio que sigue ni nada, ellos mismos tienen ahí como una idea que no saben desarrollar”.
Bando Municipal
Desde el ayuntamiento han publicado un bando municipal que recuerda a los vecinos que cada vivienda o construcción con toma de agua debe tener instalado un contador homologado y en funcionamiento que sea accesible desde la vía pública para poder llevar a cabo la lectura del mismo. Esto se debe a que con la anterior gestión del agua por parte de la Junta Vecinal, algunos vecinos de la localidad no disponían de estos dispositivos.