La red de movilidad vertical de Santander salva 17 tramos en pendiente y se expande
Actualmente Santander dispone de 17 instalaciones de movilidad vertical -75 tramos de escaleras mecánicas, rampas, ascensores y funiculares-. De estas, las primeras escaleras mecánicas que se inauguraron fueron las que permiten subir a la calle Alceda desde Vargas. La estructura, inaugurada en 2007, fue la primera instalación de este tipo enmarcada en el Plan de Movilidad Sostenible, al que el Ayuntamiento de Santander ha destinado más de 30 millones de euros hasta la fecha.
Dicho plan se creó para “solventar los problemas derivados de la reciente dependencia de la sociedad actual del uso de transporte privado motorizado”, tras el análisis de las situaciones actual y futura de la movilidad en el entorno del municipio de Santander por parte del Ayuntamiento.
Consulta todos los itinerarios de movilidad vertical de Santander:
En el Plan de Transporte Vertical, recogido en el Plan de Movilidad Sostenible, se acordó la progresiva instalación de ascensores, rampas y escaleras mecánicas para “crear ejes continuos que permitan conectar de manera peatonal y para cualquier persona las diferentes zonas de la ciudad”. Este objetivo junto al envejecimiento de la población cántabra, que es la cuarta comunidad de España con un índice más alto, y la particular orografía de Santander, justifican la construcción de este tipo de obras para facilitar el paseo a los mayores.
El privilegio de contar con el único funicular de la capital cántabra es para el Río de la Pila. La obra, inaugurada en 2008, supuso una inversión de 4,2 millones de euros, financiada conjuntamente por el Consistorio santanderino y el Ministerio de Economía, a través de una subvención de la Unión Europea.
Las rampas de Canalejas se inauguraron en 2023, siendo las últimas hasta la fecha
Además del valor civil de la estructura, el funicular es visitado por numerosos viajeros durante el año. Tanto es así, que la ‘improvisada’ atracción turística, está incluida entre los principales lugares que visitar en Santander por varias páginas web de este ámbito. Son habituales en redes sociales las fotos desde la cristalera frontal del funicular, en las que se aprecia una gran parte del paisaje marítimo de Santander.
Las escaleras y rampas mecánicas del Río de la Pila entraron en servicio en 2010, con la premisa de mejorar notablemente la accesibilidad en el área, ofreciendo un recorrido alternativo para llegar a las zonas altas del barrio. El proyecto supuso una inversión de algo más de un millón de euros y facilita el acceso al funicular situado al final de la misma calle que, decorado con la palabra “ánimo”, salva el desnivel de 38 metros hasta General Dávila. En este trayecto, el funicular hace cuatro paradas: Río de la Pila, calle San Sebastián, Prado San Roque y General Dávila.
Para Lucas Carreras, que vive en la zona junto a su abuelo, la instalación del funicular, las escaleras y las rampas ha sido un avance muy significativo, ya que la cuesta suponía un “esfuerzo importante”. “Mi abuelo, cuando era más joven, subía la cuesta del Río de la Pila sin problema, pero en cuanto se hizo mayor y empezó a andar peor dejó de ir a General Dávila y esas calles”, comentó el jóven de 21 años. Además, el vecino afirmó que, con la incorporación de las escaleras mecánicas, su abuelo “volvió a ir por esas zonas”.
Muchos ‘habituales’ comentan que el funcionamiento de los itinerarios mecánicos es irregular. “Alguna vez de camino a General Dávila me he encontrado que estaban averiadas… Pero bueno, a subir la cuesta, que es bueno para el cuádriceps”, comenta un usuario de las escaleras situadas en la zona de Numancia. Ignacio Fernández, vecino de la Calle Alta, critica que el funcionamiento de las tres instalaciones que conectan la zona es “deplorable”. “Trabajo en el centro y muchas veces dependo de las rampas para llegar a comer a casa. Antes, lo hacía del ascensor para poder ir a la biblioteca cuando era estudiante”, apuntó.
La empresa TK se ocupa del mantenimiento integral de los itinerarios
Los vecinos pueden dar aviso de las incidencias de los itinerarios a través de un teléfono (942 312 813)
Los motivos por los que los tramos pueden estar parados son variados, aunque existen las averías, en ocasiones se detienen para realizar revisiones periódicas. Puede suceder que la parada de la rampa o escalera se provoque al accionar los mecanismos de seguridad que llevan integrados para evitar accidentes, como el botón de STOP, viajar sentado en el pasamanos, subir montado en bici, saltar sobre ellas o golpearlas. En el caso de los ascensores, los temporales son la principal causa por la que se interrumpe su funcionamiento al estar a la intemperie.
Nuevas escaleras en Valdecilla
A las instalaciones actuales se añadirán dos más que están actualmente en proceso de adjudicación y construcción. En el primer caso, conectarán la zona de Valdecilla con la calle Cardenal Herrera Oria mediante cuatro tramos de rampas en la calle Mimosa, que es por donde atravesará este itinerario mecánico. Una vez se adjudiquen las obras, la previsión es que estén listas en los siguientes diez meses.
Por otra parte, las obras para unir con escaleras mecánicas la zona de Gamazo con el paseo de Reina Victoria comenzaron en abril tras la adjudicación de los trabajos a la empresa Copsesa. La construcción tiene un plazo de ejecución de seis meses y supone una inversión de casi un millón de euros.
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