Formas de comunicar y ritmos de vida distintos: Cambios intergeneracionales
Cuando se habla de las generaciones actuales se tiende a comparar con generaciones anteriores juzgando de alguna manera el estilo de vida, el ritmo que llevan o los grandes cambios que los adultos ya sea padres o abuelos, observan en sus hijos o familiares más jóvenes.
Esto ha ocurrido en todas las etapas intergeneracionales sin embargo, la generación Z es decir; aquella con edades comprendidas entre los ocho y los veintitrés años ha causado revuelo entre los mayores por el marcado cambio tecnológico y digital que se ha vivido en los últimos años.
Kenia Espinal, madre de familia, afirma que en su generación “el ritmo de vida era más lento, hoy en día la tecnología y el avance ha hecho que la vida vaya a otro ritmo más apresurado”.
“Hay más soltura, todo tiene otro ritmo”
Kenia Espinal -Madre de familia-
“Hay más soltura, los padres estamos tan ocupados que vamos a otro ritmo, hoy te da más facilidad la vida, la tecnología, adquirir los conocimientos, todo tiene otro ritmo”, añade.
De igual manera, María Adela Gómez coincide con Espinal: “La juventud hoy en día creo que quieren la inmediatez en todo, no se sacrifican por determinadas cosas para conseguirlo, están acostumbrados a tenerlo todo rápidamente”.
“Deberían esforzarse un poquito más y valorar realmente lo que vale todo”, agrega.
En contraste, Elsa Sánchez, madre de familia, comenta que es una generación muy responsable de sus errores y que se esfuerza más por lo que quieren sabiéndose sobreponer a las dificultades a comparación de su generación.
Independencia y libertades
Francisco Aragón, observa que “es una generación muy independiente, se saben buscar las vueltas ellos solos, se buscan la vida muy bien, no se están quietos y avanzan mucho con las tecnologías”.
Carla Acero está de acuerdo con la opinión de Aragón al decir que “son mucho más autodidactas y hay mayor libertad de expresión”.
“Se saben buscar las vueltas ellos solos”
Francisco Aragón -Padre de familia-
Sin embargo, Aragón cuestiona esa misma autosuficiencia e independencia que tienen: “Yo creo que pierden un poquitín de empatía con la gente y tienen algo menos de respeto por las tradiciones y por la gente mayor”, añade.
De igual forma, Acero menciona otros aspectos negativos que esas libertades le dan como la falta de ambición en su futuro laboral.
“Hay menos salida y menos trabajo y además hay más falta de respeto hacia el resto de personas con las que conviven”, agrega.
Por otro lado, Beatriz Pescador destaca que esta generación suele tener más flexibilidad a la hora de trabajar, pidiendo menos horas para poder disfrutar un poco más de la vida.
“Vuestra generación decide trabajar menos horas que nosotros cuando éramos jóvenes y trabajamos muchas horas, incluso a veces hasta doce y no cobrabámos las horas extras”, afirma.
“Intentáis que os obliguen a trabajar unas ocho horas para poder tener una vida social, poder salir con amigos y poder salir a tomar algo”, añade.
Tecnología y redes sociales
Loli Escudero comenta que lo que más le sorprende de dicha generación es el uso que le dan a los teléfonos móviles y la dependencia que ha generado.
“En mi juventud yo recuerdo tener que ir a llamar por teléfono cuando era pequeña a casa de una vecina, a una cabina de teléfono, es sorprendente poder llevar un teléfono en el bolsillo y poder llamar a cualquiera en un momento y buscar cualquier cosa”, declara.
Además, Moisés Martínez agrega que no solamente la telefonía es algo que ha cambiado, sino que también se han añadido factores como el internet, inexistente en su juventud.
“Todo el tema de redes sociales y la manera de comunicarse para mí es la gran diferencia de mi generación a lo de ahora”, afirma.
“Ellos continuamente están viendo modelos que son totalmente irreales y perfectos”
Patricia Martín -Madre de familia-
De igual manera Rocío del Alba opina que el Internet ha cambiado la manera en la que los jóvenes hoy en día se comunican.
“Las redes sociales han hecho que tengamos más conocidos pero menos amigos, a diferencia de nuestra generación que contaba con más amigos, ya que toda la interacción era por vía telefónica o de persona a persona”, declara.
Por otra parte, Patricia Martín menciona que el uso de estos medios han hecho que la juventud presente baja tolerancia a la frustración por la inmediatez a la que están acostumbrados y que todo sale a la primera.
“Creo que a esto le hace mucho daño las redes sociales, ellos continuamente están viendo modelos que son totalmente irreales y perfectos”, comenta.
Valores y prioridades
En cuanto a los valores actuales Martín relata que “se están perdiendo la empatía, la capacidad de ponerse como en el lugar del otro, de pensar que lo que tú haces puede afectar a los demás, el no ser egoísta y pensar en uno mismo”, afirma.
“Se están perdiendo la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro”
Patricia Martín -Madre de familia”
Declara que antes solían ser más respetuosos hacia los profesores o a las personas mayores en general como los padres o los abuelos.
Asimismo, Betty Medina coincide con Martín al expresar que actualmente se es más insensible con las personas mayores.
“Cuando uno sube al bus los jóvenes están sentados y de repente sube una anciana no son capaces de ceder el asiento a comparación en la época anterior era que por respeto uno le tenía que ceder el asiento a los mayores”, relata.
Por otra parte, la mayoría de los adultos entrevistados coinciden en que son muchos los cambios que enfrentan los jóvenes actualmente con prioridades mayormente tecnológicas.
“Parece que solo les interesa todo lo que está relacionado con las nuevas tecnologías y al fin de cuentas lo que hacemos es perder todo nuestro conocimiento y la cultura que tenemos en nuestro país”, manifiesta el padre de familia, Carlos Díez.
“Eso sí que me da pena de que están perdiendo muchas cosas por el hecho de estar todo el tiempo pendiente a las redes sociales, al teléfono”, expresa Escudero.