La evolución y situación real del fútbol base femenino en España

Una lucha de décadas
Es indudable que desde 1988 cuando se fundó la liga femenina en España, ha habido muchos cambios en la estructura tanto del fútbol español como en el propio fútbol femenino. Antes de esto, hace más de cuatro décadas, mujeres como Carmen Arce (conocida como “Kubalita”) o Conchi Sánchez entre otras, consiguieron que algo raro e incluso curioso comenzase a verse como un deporte. Parece surrealista que hace tan solo tres décadas se siguiese pensando que las mujeres no podían jugar al fútbol y que era un deporte plenamente masculino y sin margen para incluir al género femenino.
“Kubalita” es una viva imagen de la lucha de las mujeres por jugar y dedicarse a este bonito deporte. En 1971, la guardameta junto con la legendaria Conchi Sánchez disputaron el primer partido internacional de la Selección Española de fútbol femenino aunque esta, no era reconocida oficialmente.
Conchi Sánchez, la madre del fútbol femenino español
No podemos hablar de los inicios del fútbol femenino español sin mencionar a Conchi “Amancio” Sánchez. La jugadora madrileña tenía tan solo trece años cuando jugó el primer partido de fútbol femenino con público en España. Ese mismo año, Conchi debutó con el Sizam en un partido histórico para la nación española y un enorme avance para el fútbol femenino. En este encuentro, la delantera con el nueve a la espalda marcó los cinco goles de su equipo para darle la victoria a las suyas. Fue entonces cuando fue bautizada como “Amancio” por Marca haciendo referencia al legendario goleador español.
Conchi, en sus tres años jugando en territorio español, marcó más de 310 goles lo que la llevó a ser la primera futbolista española en jugar fuera del país. A los cuarenta años, “Amancio” colgó las botas con 600 goles marcados, una cifra histórica que rara vez se ha visto en este deporte. En su palmarés encontramos quince campeonatos de la Serie A entre otros además de haber sido la primera futbolista profesional española.
La lucha de Conchi Sánchez impidió que un país entero siguiera mirando para otro lado cuando se hablaba de fútbol femenino. El ejemplo de la madrileña sirvió y sigue sirviendo como inspiración para las niñas que quieren cumplir su sueño de ser futbolistas profesionales en España.

Las nuevas estrellas del fútbol femenino español
Avanzando varias décadas en el tiempo, en 2009 debutó entre las filas del RCD Espanyol una de las futbolistas que ahora es considerada como una de las mejores jugadoras de la historia, Alexia Putellas. Desde que debutó, Putellas construyó un camino de esfuerzo y dedicación total al fútbol que la llevó a ser la segunda española en ganar un Balón de Oro en 2021. Al año siguiente, la futbolista del FC Barcelona fue galardonada con su segundo Balón de Oro lo que la convirtió en la única mujer en ganar dos de estos galardones en la historia. En 2023, una de sus compañeras en el club culé, tomó el relevo. Aitana Bonmatí es considerada la mejor futbolista del mundo actualmente. Ambas jugadoras han servido y sirven como ejemplo para miles y miles de niñas.
Otro factor importante en la evolución del fútbol femenino español fue el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023. El combinado español se alzó victorioso y trajo de vuelta a España la copa del mundo para consolidarse como una de las mejores generaciones del fútbol español de la historia. Las licencias de fútbol femenino ya aumentaron notablemente tras el primer Balón de Oro de Alexia Putellas, pero siguió aumentando notablemente tras este importante triunfo de las nuestras en Australia.

Esto deja ver lo importante que es tener referentes en cualquier ámbito, en este caso el deportivo. Antiguamente las niñas no tenían apenas referentes en los que fijarse y esto llevaba a pensar que una mujer no podía ser futbolista. Alexia y Aitana son las jugadoras favoritas de muchos niños españoles a pesar de que, hace unos años, era impensable que una mujer fuera el futbolista favorito de un niño o niña.
La lucha de las futbolistas españolas por mejoras tanto en salarios como tratos, dio sus frutos en los últimos años con la transformación de la Liga F a una competición profesional y la revolución de las jugadoras de la selección española que denunciaron el abuso psicológico de su seleccionador renunciando a jugar con La Roja.
¿Cómo es la situación actual?
La discriminación en el fútbol femenino, a pesar de estar en descenso, sigue estando presente incluso en categorías base. No es extraño escuchar testimonios de jugadoras profesionales denunciando la falta de recursos y tratos vengativos por parte de miembros de su propio cuerpo técnico o club. Lorena Martínez, una jugadora de Primera RFEF con muchos años de fútbol en sus botas, afirmaba que en su categoría actual, no ha notado esa discriminación aunque confirma que en sus comienzos, recibía muchos comentarios vejatorios al jugar en una liga completamente masculina. Como decía la futbolista “ A día de hoy seguimos luchando por lo que merecemos y debemos tener” y continuaba denunciando que en clubes donde las supuestas preferencias son el compromiso y la igualdad deberían ponerse en práctica estos valores y que por lo general “son palabras que se suelen escuchar pero que no son puestas en práctica”.
Esta discriminación intrínseca se da sobre todo en categorías base donde las niñas que juegan, se ven obligadas a jugar con o contra niños por la falta de competiciones femeninas. Noel Moro, padre de una jugadora de fútbol ocho en Cantabria, afirma que “vemos que se está tratando de hacer mejor las cosas pero aún así es muy escaso lo que se está haciendo”. Además comentaba la problemática de vestuarios con la que se encuentran las niñas en los campos: “las niñas tienen que compartir vestuario con chicos en muchas ocasiones lo que es un problema importante de privacidad para las chicas”. Coincide con el Diego Valdeolmillos, delegado de campo del Alevín B en el CDE Monte Soccer Féminas afirma que “ la Federación podría estar haciendo más para mejorar la situación de las niñas”. Además, el joven afirmaba que “muchas veces los entrenadores, los niños y los propios padres vienen con el ego muy subido y se escuchan comentarios que no deberían perdonarse”. Confirmaba también que al verse enfrentados a chicas, se enfadan mucho más a la hora de recibir un gol o perder contra ellas.

Nora Fernández, jugadora del Alevín “B” en el C.D.E. Monte Soccer Féminas también ha sufrido comentarios por parte de sus compañeros de clase que juegan en su misma categoría. Estos niños aseguran que por ser chicas, van a ganar a su equipo “28-0”. Además Nora añade que cree que la solución está en que “los padres eduquen bien a sus hijos” y que los niños deben de “ver que lo que hacen o dicen no va a hacer ningún bien”.
Por parte de la Federación, árbitras como Nuria Martínez afirman que “por parte del Comité de arbitro y de la Federación no existe discriminación alguna para nosotras, siempre nos apoyan y nos dan facilidades para seguir ascendiendo igual que un chico”. La colegiada que lleva pitando partidos tanto en Cantabria como a nivel nacional durante varios años afirma que “es necesaria la imposición de sanciones ejemplares por parte de la Federación además de la expulsión de aquellas personas que realicen comentarios o tengan actitudes machistas” confirmando así que es necesaria una mano más dura a la hora de enfrentarse a los comentarios vejatorios hacía las niñas futbolistas. Además incluía, como Valdeolmillos, que “ha habido una disminución en el machismo en lo relacionado con el fútbol, pero aún queda mucho por mejorar, por aprender y sobre todo por sancionar pues quedan muchas actitudes machistas tanto de hombres como de mujeres espectadores y jugadores de este deporte”

El profesionalismo en Estados Unidos
Esta falta de recursos tanto en Cantabria como en el resto de España lleva a futbolistas jóvenes como Candela Blanco a buscar oportunidades en países como Estados Unidos donde el fútbol femenino tiene mucho más impulso. Para la guardameta militante en las filas de las Eagles de la Central Methodist University de Missouri, el fútbol femenino en Estados Unidos es muy distinto al Español e incluso el Europeo: “ casi todas las universidades, tienen equipo tanto masculino como femenino, y ambos equipos se tratan con mucha profesionalidad” además la abulense añadía que “es una cosa que a mí me sorprendió mucho cuando vine aquí. Yo creo que eso es uno de los grandes avances que viven aquí en Estados Unidos y que en España no se vive. Al final, en cuanto llegas a etapas universitarias en España, el fútbol no está ligado a tus estudios, por lo tanto los hombres suelen tener más facilidades con eso”.

En cuanto al fútbol femenino estadounidense, Blanco añadía que marcas como Nike están muy presentes en el fútbol femenino estadounidense: “Nike está haciendo muchas cosas por las aletas femeninas también y luego en el fútbol. Al final, el fútbol femenino estadounidense siempre ha estado en la cima. Ahora no ha estado en su mejor momento, pero siempre ha estado en la cima Entonces creo que sigue habiendo diferencia entre los deportes masculinos y femeninos, pero creo que los femeninos están creciendo mucho y muy rápido ahora mismo y que las marcas lo saben y también están ayudando mucho”. La jugadora añadía para terminar que vendría bien implementar en España el deporte universitario para que el salto al fútbol profesional no sea tan complicado: “creo que es una iniciativa muy buena para fomentar también que los deportistas estudien porque al final tu cuerpo no te va a permitir jugar a tu deporte toda tu vida va a llegar un momento en el que se va a acabar y sobre todo, las atletas femeninas van a tener que vivir de algo que no sea el dinero que han generado mientras mientras jugaban. Los hombres al final sí que se pueden permitir en general y la mayoría se pueden permitir vivir sólo del dinero que han generado mientras han jugado”.

Visión y evolución futura
Desde la victoria en el Mundial de 2023 de las nuestras, los cambios han sido notables aunque con un estilo continuista que, en ocasiones no ayuda al avance del fútbol femenino español. Como sociedad tenemos mucho que mejorar, desde educar a los niños y niñas desde pequeños hasta dejar de lado pequeñas discriminaciones que a simple vista pueden ser inofensivas, pero son muy negativas para los más pequeños y su educación.
La lucha continúa y a pesar de estar acercándonos a la meta, queda mucho trabajo por hacer por parte de jugadoras, clubes e instituciones. El triunfo de las futbolistas españolas cada vez es mayor, por lo que se espera que más y más niñas sigan el ejemplo de jugadoras como Alexia Putellas o Aitana Bonmatí y apuesten por su sueño de ser futbolistas profesionales desde edades tempranas.