Aprender a desconectar y estar en el presente: La Opinión de los ‘centennials’ sobre los Millennials
El español Álvaro Bilbao, uno de los mayores en experto infantil asegura que: “Estamos ante la primera generación de hijos menos inteligente que sus padres” por tener como primera escuela a las pantallas y estar más frente a ellas, término denominado Homo Videns por el investigador Giovanni Sartori, siendo así que no se ejercita el cerebro, leen menos y desaparece poco a poco la comunicación cara a cara que desarrolla intelectualmente el cerebro.
¿Por qué piensan que la generación anterior tiene la opinión que los jóvenes de ahora son la generación más moderna pero menos inteligente que los padres?
Manuel Ortega, estudiante universitario de Informática, comenta: “No pienso que seamos menos inteligentes, si estoy de acuerdo con que tenemos las cosas más fáciles, porque ellos no las hacen más fáciles, pero no para toda la población”. Asimismo Alexis Casado, Comunicador Audiovisual, comparte la idea y añade: “Simplemente son diferentes tiempos, es algo que la generación anterior no entiende. Es obvio que las nuevas generaciones están menos preparadas para los retos del ayer y la generación anterior no está preparada para los retos de hoy”.
Al estar en una sociedad de la información lo que sobra es información, actualmente se busca más experiencia en la vida real, Edgar León, estudiante universitario de Informática nos dice: “Los tiempos van cambiando, los padres se educaron en un ámbito completamente diferente al nuestro. Un claro ejemplo es que nos impartían la mentalidad de sacar mejores calificaciones, ser el mejor de la clase, ir a la mejor universidad, conseguir un buen trabajo y teníamos la vida hecha. Creo que ya no es así, igual en su época esa era la receta del éxito, ahora hay más factores”. Jose Cabrera, estudiante universitario de Informática, agrega: “La sociedad cada vez es más difícil, por ejemplo el objetivo de tener una familia nuclear y una casa con tus ahorros, si antes era difícil ahora es prácticamente imposible, otros problemas que tiene esta sociedad y se llega a involucrar es la salud mental y son cosas que generaciones anteriores a nosotros no han vivido”.
“Generalmente tendemos todos a ver al pasado con manera de crítica, es fácil criticar lo que ya viviste y aprendiste, mientras que cuando lo vives es muy diferente”, exclama Manuel Rondón, estudiante universitario de Informática.
Fiorella Tejados, estudiante universitaria de Psicología, afirma: “Antes al no tener celulares o cosas de tecnología compartían más entre ellos, conversaban más y el hecho que ahora como generación estamos más inmersos en el teléfono, los mensajes y las redes sociales, puede que perdamos esa comunicación con la familia u otras personas, dando a entender a la generación de antes que no estamos en el ahora, sino estamos en todo menos en el presente”.
Hiperestimulados
Al recibir tantos estímulos y generando más dopamina de la necesaria en el sistema al momento de ver reels, tik toks, la generación moderna no llega a procesar e interiorizar la información. La concentración cada vez es menor y se demuestra en el tiempo reducido de los videos, también al aumentar la velocidad de reproducción de los audios para no aburrirse, generando una hiperestimulación que puede llevar a problemas.
¿Qué opinas acerca de que la generación anterior no dependía del móvil como en la actualidad?
Manuel Ortega, Fiorella Tejados y Jose Cabrera, comparten la idea que la tecnología ha ayudado bastante en la globalización y aumento de la búsqueda de información, pero asimismo se ha perdido la conexión entre personas y los espacios para ir a por un medio físico.“En la actualidad todo está al alcance de un ‘tap’, el cerebro no retiene tanto ya que uno no lo busca con tanta intensidad y no se queda en la memoria a largo plazo, por eso el ‘spam’ de atención es mucho menor a lo que era antes”, menciona Cabrera.
Al tener demasiado información se crean nuevos retos, no todo se facilita con la tecnología, Edgard León, explica: “Tenemos que empezar a inculcar una mejor forma de saber que información es verídica, donde buscarla y cómo buscarla. Antes tenías que ver un libro para lo que querías aprender, ahora tienes que buscar muchas más fuentes y hay más información obligada a ser leída, entonces yo eso lo veo como una mejora”
Manuel Rondón y Alexis Casado complementan una idea a la otra. “Todas las tecnologías son una herramienta, cada revolución industrial viene con un reto diferente”, dice Casado.
Al ser las herramientas más desarrolladas no se tiene el mismo reto, ni la misma forma de afrontar los problemas que antes. Rondón, menciona: “Al hacerlo más fácil crea cierta dependencia a una herramienta y es fácil acostumbrarse”.
Personas vitaminas
La oxitocina se le conoce como la hormona de los vínculos, esta ayuda a bajar el cortisol, que es producido por el estrés, la sociedad de ahora necesita de ‘personas vitamina’.
Ortega, explica que: “Nuestros padres eran muchísimos más afectuosos en comparación a nosotros que no valoramos tanto estar con la familia, porque vivimos cerca o tenemos la facilidad de hacer una videollamada, cosa que no existía en ese entonces”
El uso de los móviles y el mayor tiempo en redes sociales ha influido en la sociedad, de tal manera que ha afectado la comunicación cara a cara. “Antes hablabas con la persona de al lado, ahora te centras en tu móvil a ver tonterías. Los jóvenes de ahora no valoran tanto la compañía que tienen” afirma.
En el tiempo de los padres al no estar presente el uso de móviles se demostraba más interés en conocer a la persona. Cabrera dice: “ Antes había más detalles, actualmente todos se basa en redes sociales, en cierta parte se ha perdido el interactuar cara a cara, la gran mayoría puede tener personas al lado y no prestan atención, antes si querían ver a alguien tenían que ir a buscarlo a casa, ahora todo se basa en mensajes”.
¿Qué aspectos de la generación de los padres admiras más? ¿Por qué?
Manuel Ortega, dice:” Admiro que ellos eran muchísimo más abiertos que yo socialmente, esa facilidad de conseguir contactos o establecer relaciones de confianza en su momento era muy importante. Ahora no es así, te encuentras con una persona de 20 años que tiene problemas y en lugar de salir adelante con los contactos que tiene, no los usa, se pone triste y va al psicólogo”.
Aburrirnos hace que pensemos, de esta manera la corteza prefrontal se desarrolla, gracias a la luz, sonido y movimiento. Fiorella Tejados, comenta: “Los juegos que tenían en épocas antiguas, era mucho más divertido, de contacto, de conección , de trato interpersonal y ese tipo de actividades enriquece mucho a uno en diferentes sentidos como empatía, desenvolverte más y que hoy siento que la tecnología nos quita esos momentos”
Manuel Rondón, contesta: “La ética de trabajo y disciplina son cosas que se van perdiendo, hay parte de nuestra generación que es aplicada y vemos los retos que tenemos y los afrontamos de la mejor manera que podemos”
Al no tener como controlar los horarios de buses anteriormente, se salía con antelación de casa, para así no hacer esperar a la persona y eso es algo que Edgar León, rescataría: “La puntualidad, nuestra generación ha roto récords en tema de puntualidad”
“La resiliencia, seguir adelante a pesar de las adversidades tan grandes”, asegura Alexis Casado. Al igual que Jose Cabrera, afirma: “Antes había más resiliencia en el sentido que si una persona tenía un plan o quería armar algo, ya sea un proyecto personal o un proyecto con su familia o con algún grupo, no se rinden tan fácilmente como la gente lo hace normalmente”.
¿Te gustaría cambiar o mejorar algo de la generación anterior?
Para conseguir nuestras metas en la vida, ya sea a largo o corto plazo el cambio empieza en uno mismo, en la actualidad se ha progresado con la igualdad de género. Ortega, explica: “Mejoraría el respeto, es cierto que ahora no hay tanto problema dentro de la familia, ya que todos tenemos casi los mismos derechos. Por lo menos en la sociedad que yo vivía había una clara superioridad en la toma de decisiones, predominaba el hombre y no se tomaba la palabra a las mujeres”
Nadie enseña a los padres a ser padres, de igual manera no hay un libro con instrucciones para criar a los hijos. “Muchos temas eran tabú, por ejemplo la sexualidad, ese tipo de tópicos que no dan la información necesaria, generando problemas de conducta a futuro, yo siento que el tema de la información me hubiera gustado que sea más abierta”, relata Tejada. La comunicación de antes no era abierta como lo es ahora, existía una barrera invisible entre padres e hijos, que hacía que guardaras el respeto, de la misma manera que cierto temor hacia ellos. Rondón y Cabrera, concuerdan que la comunicación no era la más efectiva, así también faltó comprensión y entender cómo iban evolucionando las cosas.
“Yo creo que eso es la clave, que tus padres te dejen caer, tu solito te levantes y sigas, eso es lo que te enseña y sirve para toda la vida”
Edgar León
Una persona con voluntad y valores llega más lejos que una persona inteligente
La crianza que recibes es la que transmites y dirige tu vida. “No importa que tan inteligente seas, cuantas oportunidades tengas, sin los valores correctos, una persona no es capaz de avanzar”, afirma Rondón. “Al no tener la necesidad de salir adelante, no espabilas, te falta un poco de realidad, cuando encuentras tus problemas empiezas a madurar y te das cuenta que la vida no era tan bonita como pensabas”, añade Ortega.
¿Qué lecciones importantes has aprendido de tus padres que te gustaría transmitir a futuras generaciones?
Manuel Ortega, comenta: “Haz un negocio, falla en la vida, pegate, mete la pata, que te rechacen, eso te hace despertar” primero tienes que caer para poder mejorar, porque si subes tanto la caída es más dolorosa.“Si lo intentas pierdes el miedo a fracasar, hay muchas personas que el miedo les pone un freno y no lo hacen, pero si lo intentas te encuentras con tus propias habilidades que tal vez no estabas tomando en cuenta lo suficiente, ponte hacer algo, lo que sea, pero falla, mete la pata y no tengas miedo”.
Fiorella Tejeda, asegura: “La tecnología es algo grandioso que nos ha podido pasar y que nos permite conocer lugares, cultura y si tenemos gente lejos podemos hablar con ellos por teléfono, es precioso tener ese componente a nuestro lado, sin embargo siento que también debemos apreciar y aprovechar cada cosa que tenemos en el presente, en el momento frente a nuestros ojos, no necesariamente por un teléfono. Por ejemplo, tiempo de calidad con los amigos y la familia, salir a caminar por la playa y sentir la brisa del mar, tener caminatas por el bosque”.
Manuel Rondón, dice:” Ahora las cosas son más fáciles porque hay nuevas herramientas que nos facilitan y por eso la generación pasada ve como si fuera vago el proceso de resolver problemas y nos concentramos en otras cosas como tener una mejor vida emocional y mentalmente”.
Alexis Casado, explica: “El respeto por las instituciones, por ejemplo nosotros somos fáciles de criticar al gobierno, pero no entendemos cómo funciona o no vamos a votar. Se ve que las personas mayores tienen un sentimiento más cívico y saben cual es su rol, los jóvenes criticamos pero no actuamos en la sociedad”
Las palabras han perdido valor
Anteriormente la palabra ‘adiós’ se usaba para encomendar tu bienestar al no saber cuándo se volvería a reencontrar las personas, actualmente ese valor se ha perdido, al igual que los tiempos de calidad en persona.
La generación Z se está convirtiendo en una sociedad líquida, no se valora el presente ni los vínculos como antes y tiene que aprender a desconectar de los móviles.
Cada generación tiene un lado positivo y negativo, es cuestión de adaptarse y seguir adelante, se tiene que caer y levantarse para así aprender y superarse día a día.
Al igual que la generación anterior tiene que acoplarse a la nueva sociedad, en un futuro la generación Z tendrá que entender cómo funciona la generación Alfa y entender los nuevos desafíos que implica.