El problema de aparcamiento en el PCTCAN sigue en aumento constante
El Parque Científico y Tecnológico de Cantabria conocido como Pctcan, es un conjunto de empresas e infraestructuras situado en Peñacastillo. Desde la sociedad gestora compuesta por el Gobierno de Cantabria, las empresas Sicán y Sodercán y la Universidad de Cantabria, se busca mantener relaciones con las empresas tecnológicas para dinamizar la economía regional.
Este parque nació en el año 2.000 como un plan del gobierno de Joaquín Martínez Sieso y se fundó cuatro años después bajo el mandato de Miguel Ángel Revilla. Además, cuenta con más de 70 empresas, varios centros de investigación y una universidad. A diario casi 5.300 trabajadores y más de 5.200 estudiantes se desplazan a Peñacastillo para trabajar o estudiar.
Para llegar a Pctcan hay dos opciones posibles: usar el TUS o conducir hasta allí. Si se opta por la primera opción, desde el Sardinero el autobús puede llegar a tardar hasta una hora en llegar a Peñacastillo y solo existen dos líneas que lleguen hasta el parque. Además cabe la posibilidad de que el autobús vaya tan lleno que no puedas subir y te quedes sin transporte. Por otra parte, conducir hasta allí desde el mismo punto solo te llevará 20/25 minutos.
Parking subterráneo
El problema aparece cuando la mayoría opta por llevar su coche a su trabajo o a su universidad. Hay empresas que cuentan con su aparcamiento privado pero no es lo general. El parking subterráneo disponible en Pctcan con entrada y salida desde la calle Isabel Torres, cuenta con solo dos plantas: la planta menos uno con 445 plazas en rotación para automóviles (incluidas plazas para minusválidos) y 20 plazas para motos y la planta menos dos con 459 plazas para coches y 25 para motos destinadas a la venta. En total el parking cuenta con menos de mil plazas.
Por otra parte, la tarifa de aparcamiento en plazas de rotación es de tres céntimos por minuto para coches y dos céntimos para motos, y el día completo ronda los 19 euros. Además, el aparcamiento cuenta con abonos mensuales completos (40 euros para coches y 30 para motos) y a media jornada de ocho de la mañana a tres de la tarde (32 euros). Con estas tarifas, a un empleado medio de Pctcan le costaría entre 390 y 480 euros aparcar anualmente para acudir a su puesto de trabajo.
La Universidad Europea del Atlántico es una de las empresas con aparcamiento privado para sus profesores y empleados. Los alumnos, por otra parte, tienen que buscar aparcamiento todos los días durante decenas de minutos si tienen que acudir a clase presencial. La universidad conocedora del problema, ofrece actualmente plazas de garaje en la residencia universitaria por 40 euros al mes pero, para un estudiante con un nivel adquisitivo medio, es prácticamente imposible pagar 440 euros para aparcar cómodamente durante todo el curso académico.
Aparcamiento público
El Pctcan también cuenta con aparcamiento público a disposición de todos los ciudadanos y aunque parezca extenso, es insuficiente para albergar todos los vehículos que se trasladan allí todos los días. Esto provoca que a ciertas horas del día sea prácticamente imposible aparcar en los alrededores por lo que los conductores optan por dejar el coche en aceras, rotondas o zonas verdes.
Algunos de los profesores de Uneatlántico confirman que entre las ocho de la mañana y las dos de la tarde muchos alumnos llegan tarde a las clases alegando que no encontraban sitio para aparcar. Un alumno de esta universidad que llegue 10 minutos antes del comienzo de su clase al campus tardará entre 20 y 25 minutos en aparcar. Muchos de ellos ya abandonan la contienda de aparcar en una de las plazas indicadas y deciden no perder su tiempo y aparcar en otras zonas.
Con esto vienen las multas, las denuncias y los coches aparcados en plazas para minusválidos. Muy habitualmente, la policía de tráfico de Santander se acerca a Pctcan a multar a los mal aparcados. En muchas ocasiones, la sanción no se limita a lo económico, sino que también se retira el coche con grúa. A pesar de esto, para la policía ya es habitual encontrar coches mal aparcados por la zona por lo que, normalmente, solo reciben multa los vehículos aparcados en las zonas de minusválidos.
Trabajadores y estudiantes disconformes
Algunos estudiantes afirman que “es un caos” o que tienen grandes dificultades a la hora de encontrar aparcamiento. Una de las estudiantes del grado de publicidad y relaciones públicas en Uneatlantico confirma que “tardo entre 20 minutos y media hora en aparcar todos los días por la mañana, es imposible aparcar cerca de la universidad desde las 10 hasta las 12 de la mañana” también comenta que “ muchas veces mis compañeros y yo llegamos tarde a clase por la falta de aparcamiento aunque los profesores ya lo entienden y nos dejan entrar tarde”.
Otra alumna de psicología de la misma universidad que acude a clase en autobús afirma que “mucha gente se queda fuera y no puede subir al autobús, sobre todo cuando llueve. Yo tengo la suerte de vivir al principio de la ruta por lo que nunca me he quedado fuera” a pesar de esto también confirmaba que “va lleno siempre, es casi imposible moverse”
Además, los trabajadores que llevan varios años en sus empresas ubicadas en el Pctcan afirman que el problema ha ido creciendo: “Hace un par de años ya era difícil aparcar. Yo muchas veces aparcaba en la zona del cementerio o incluso en doble fila. Tras la pandemia se ha notado mucho más la falta de aparcamiento porque pusieron bloques de hormigón evitando que se pudiera aparcar en doble fila.” También afirmaba que “si es difícil aparcar a las ocho de la mañana cuando entra casi todo el mundo no me quiero imaginar la gente que venga a las nueve”. También confirmaba que su empresa había adquirido varias plazas de garaje en vista de la problemática.
¿Soluciones?
En 2011, Juan José Sota que era el consejero de industria y desarrollo, afirmó que se estaba poniendo en marcha un ampliación del Pctcan y su aparcamiento que nunca llegó a llevarse a cabo.
Por ahora solo queda tiempo perdido, colapso y multas para los trabajadores y estudiantes que tratan de conseguir aparcamiento a la espera de que el Gobierno de Cantabria amplié su parque científico y tecnológico y, por consiguiente, su aparcamiento.